La calabaza definitivamente ocupa un lugar central en una amplia variedad de frutas y verduras de temporada. El color brillante y la forma redondeada la hacen verdaderamente icónica, mientras que el sabor envolvente la convierte en la protagonista absoluta de la mesa.
Calabaza en cocina y cosmética
Ya nos hemos asegurado de que se adapte bien a la creación de recetas. golosinas NS Ensalada, que satisfacen las expectativas de todos los gustos, incluso los más refinados.
Además, su alto contenido en vitaminas lo convierte en un ingrediente ideal no solo en la cocina, sino también en el campo de la cosmetología.
Se utiliza a menudo en la preparación de mascarillas faciales nutritivas y Paquetes de restauración del cabello.
Beneficios para la salud de la calabaza
Sin embargo, en el campo médico, la calabaza probablemente expresa su máximo potencial.
Pocas personas lo saben, pero además de combatir el colesterol malo, esta querida verdura de otoño ayuda a prevenir la cistitis y la retención de agua.
La pulpa es rica en vitaminas y antioxidantes.
Empecemos analizando los beneficios de la pulpa, que es el componente de esta verdura que solemos consumir.
En primer lugar, es una fuente de poderosos antioxidantes, valiosos para fortalecer el sistema inmunológico, además de útiles para mantener una piel sana y joven.
Sin embargo, las vitaminas A y C no son la única fuerza de la pulpa, que tiene la ventaja de estar compuesta principalmente de agua.
Por ello, especialmente para las mujeres, la calabaza demostrará ser un aliado válido en la lucha contra el molesto problema de la retención de agua.
Finalmente, dado que es bajo en azúcar y por lo tanto bajo en calorías, puede incluirse fácilmente en la dieta de los diabéticos.
Además de combatir el colesterol malo, esta querida verdura de otoño ayuda a prevenir la cistitis y la retención de agua.
Sin embargo, la pulpa no es solo una mina de nutrientes, las semillas también son ricas en vitaminas y minerales.
Semillas de calabaza contra la cistitis y el colesterol
Es por eso que podrán realizar un trabajo útil destinado a prevenir los trastornos del tracto urinario, incluida la cistitis.
Para empezar, las semillas se pueden comer crudas o tostadas en una sartén antiadherente después de lavarlas y secarlas. Una vez listo, es perfecto para decorar sopas, ensaladas o incluso yogur.
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