por Palo Menci –
En España, los informes del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (a menudo abreviado como AMLO) dijeron que era hora de una ruptura en las relaciones entre los dos países, lo que beneficiaría a ambos.
Después de que Obrador ya hubiera enviado una carta al rey hace tres años, esta entrevista parecía ser un precursor de la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países, entre los que hay un intercambio bien establecido, histórico e histórico, entre España pidiendo disculpas por el Efectos del colonialismo español en México, y cercano a Obrador, le ha dejado un diente envenenado al presidente.
La reacción del gobierno español se entregó a un informe oficial, del que se desprende una particular sorpresa, al recordar que España es el segundo mayor inversor en México y cuenta con 7.000 empresas en el país, mientras se evalúa el monto de la inversión. Sin olvidar que alrededor de 70 70 mil millones, las inversiones mexicanas en España son bastante sustanciales y valen alrededor de ில்லியன் 25 mil millones.
Tras la polémica, Obrador volvió sobre el tema en su rueda de prensa matutina de última hora, afirmando que no tenía nada en contra de los españoles y que quería que su cargo censurara la corrupción y clientela que había hecho tan importantes a las empresas españolas en México; Citó que Iberdrola, Repsol, OHL y BBVA han recibido un trato de favor a costa del pueblo mexicano.
En particular, recordó cómo algunos funcionarios públicos, como el expresidente Philippe Calderón y la exministra de Energía Georgina Kessel, se convirtieron en directores de Iberto al término de su mandato público. Las empresas anteriores.
Pese a mantener un tono muy bajo, el presidente Obrador reiteró su firme intención de excluir la inversión española de los proyectos con capital público.
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