7 consejos para conseguir un cuerpo de verano

Cuando vemos que se acerca el calor, buscamos conseguir un cuerpo de verano. No solo porque queremos dejar atrás los excesos del invierno, sino porque con la ropa veraniega enseñamos más piel y queremos vernos bien. Nosotros queremos ayudarte a que lo logres de una forma sana y realista. ¿Te animas?

Consejos para conseguir un cuerpo de verano

Nuestros siete consejos te ayudarán a conseguir un cuerpo de verano, pero de tal manera que podrás mantenerlo el resto del año. Recuerda que esto es una carrera de fondo y que se logra poco a poco, con paciencia y una rutina.

1. Realizar actividad física regular

Es muy importante moverse y no estar todo el día sentados en el sofá. Esto lo puedes lograr cambiando pequeños detalles de tu rutina, ya que conseguir un cuerpo de verano lleva trabajo. Por ejemplo, puedes cambiar el ascensor por las escaleras e ir andando siempre que sea posible.

Además, se recomienda hacer un mínimo de 150 minutos de ejercicio a la semana, ya sea corriendo, nadando, bailando, haciendo yoga… Elige el deporte que te venga mejor, pero nosotros recomendamos los ejercicios de fuerza. Todos los gimnasios Basic-Fit de España cuentan con el equipamiento necesario, además de clases, para que logres tu objetivo.

2. Beber agua

Hidratarse es fundamental, sobre todo si vas a sudar porque se pierde líquido. Es crucial consumir entre 1,5 y 2 litros de agua al día, que puede ser tanto de un vaso de agua, como de frutas y verduras. Eso sí, no tienen que ser bebidas carbonatadas ni zumos. Si quieres darle algo especial al agua, prueba a ponerle un poco de tu fruta favorita para que tenga otro sabor. También puedes tomar infusiones frías, ya que no son perjudiciales.

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3. Controlar tu alimentación para conseguir un cuerpo de verano

La alimentación es parte de nuestro día a día y, por tanto, afecta a nuestro cuerpo. Lo primero que se debe hacer es tomar cinco comidas al día, sin saltarse ninguna. Además, recomendamos alimentos con mucha agua y fibras, como las frutas y verduras.

También es importante tomar carbohidratos, proteínas y grasas saludables. ¡Sí! No hay que evitar estas cosas, sino que hay que asegurarte de que estén en nuestra comida. Es fácil encontrarlas en comidas saludables.

4. Usar protector solar

Nuestra piel es importantísimo y le solemos prestar poca atención. Pero si en invierno se reseca, en verano esto sucede con aún más rapidez. Y si le unes la radiación del sol, esto es aún peor. Sabemos que para conseguir un cuerpo de verano hay que estar bronceadas, pero mejor si es de una forma saludable.

Para protegerla hay que usar, primero, cremas hidratantes para que esta se mantenga en su mejor estado. Y, segundo, protector solar con el mayor factor para que la radiación le afecte lo menos posible. En ambas cosas, además, se deben utilizar productos de buena calidad, para que no haya alergias ni irritaciones.

5. Dormir las horas suficientes

Hay que dormir, al menos, entre siete y ocho horas para que nuestro cuerpo siga funcionando. Durante el tiempo que estés durmiendo, tus músculos se repararán y, además, descansarán, por lo que te ayudará a conseguir ese cuerpo que tanto quieres conseguir.

6. Márcate objetivos reales para un cuerpo de verano

No intentes adelgazarlo todo en un mes, porque eso no es muy realista. Ponte una meta a largo plazo y lucha por conseguirlo. Cuida tu alimentación, camina, haz ejercicio, hidrátate, duerme… Y después de un tiempo, acabarás consiguiendo llegar a tu meta.

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Pero no intentes llevar dietas imposibles, porque en cuanto la dejes el peso volverá. Y tampoco te mates a hacer ejercicio, porque puedes acabar lesionándote.

7. Descansa el cuerpo

Tenemos que aprender a escuchar a nuestro cuerpo. En muchas ocasiones, nos centramos en hacer mucho ejercicio para adelgazar lo antes posible y así conseguir nuestro cuerpo de verano. Pero esto es perjudicial. Hay que descansar entre sesión y sesión de ejercicio.

Sobre todo cuando se realiza ejercicio de intensidad media y alta, hay que descansar. Parar un día entre sesión y sesión, haciendo algo más ligero. Y si notas algún dolor, detente de inmediato y aplícate calor. Si siguiera doliéndote, no dudes en acudir a un especialista.

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