Está cerca, cariño: la crisis de China podría ser la fortuna de México en 2024. Análisis de Lawrence Bensafi de RBC BlueBay.
Durante los últimos 12 meses, México ha sido uno de los países con mejor desempeño en el mundo de mercados emergentes, superando al índice general durante la mayor parte del año. México y otros países latinoamericanos se han beneficiado de la escalada de tensiones políticas y las consiguientes disputas comerciales entre Estados Unidos y China. Todo esto, combinado con la tendencia más general hacia la desglobalización, ha provocado una reconfiguración de las cadenas de suministro globales y un movimiento hacia el transporte a corto plazo. A la luz de esta tendencia, las empresas estadounidenses han trasladado la producción más cerca de sus bases de origen, principalmente abandonando China. Dada su proximidad a Estados Unidos, México ha sido un gran beneficiario de esta tendencia y está trabajando para aumentar su participación en las importaciones estadounidenses.
Oportunidades y riesgos de la proximidad costera para México
Además de las ventajas geográficas obvias, vale la pena señalar que México tiene acuerdos de libre comercio tanto con Estados Unidos como con Europa, y proporciona una fuerza laboral numerosa y de bajo costo. En promedio, los costos laborales en el sector manufacturero de México son más bajos que los de China. Como resultado, la manufactura se ha convertido en el mayor contribuyente a las exportaciones totales de México y es otro importante sector nacional que se beneficia de esta tendencia.
Sin embargo, la proximidad a la frontera presenta riesgos, especialmente en lo que respecta a la infraestructura de la red eléctrica, que es un cuello de botella importante en México. Estados Unidos está cada vez más centrado en lograr objetivos netos cero, mientras que México ha tardado más en comenzar la transición a la energía limpia. El Estado se compromete a implementar diversos proyectos en el sector de las energías renovables, especialmente la energía solar. Sin embargo, sus socios comerciales esperan que estos compromisos se hagan realidad en los próximos meses. Esto podría ser un obstáculo importante para México, y alinear las políticas y la inversión en generación de electricidad será fundamental para aprovechar plenamente la oportunidad del transporte cercano a la costa en el largo plazo.
El impacto de las próximas elecciones
En el plano político, también vale la pena considerar las próximas elecciones en México y sus posibles repercusiones. Está previsto que se celebren elecciones el 2 de junio de 2024, al final de las cuales se formará el nuevo gobierno. Las dos principales candidatas presidenciales son Claudia Sheinbaum, del Partido Morena, actualmente en el poder, y Xóchitl Gálvez, del Partido Acción Nacional. Si el Partido Morena permanece en el poder, se espera que Sheinbaum mantenga las relaciones del actual gobierno con Estados Unidos. Por otro lado, Gálvez indicó su deseo de ser más asertivo en áreas como la inmigración a Estados Unidos y el comercio bilateral. La inminente presencia de Donald Trump, que actualmente lidera las encuestas de opinión antes de las elecciones estadounidenses, también podría afectar las perspectivas futuras del gobierno mexicano.
Por supuesto, el resultado de las elecciones podría tener un impacto importante en el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y México. Aunque las encuestas de opinión actualmente indican una victoria del Partido Morena, la situación merece atención y análisis continuos.
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