El Desmo curvo lleva un tiempo en números rojos. Para la edición de 2024, Ducati decidió duplicar la tribuna, que de hecho considera a Mugello su salón. Por lo tanto, cada año se suman más espacios dedicados al pueblo de Rose a la estructura instalada en el Arco de Correntayo. Así, los aficionados a Ducati experimentarán fuertes emociones y sensaciones incluso en la sección reservada de la tribuna central de bronce, justo encima del circuito toscano, cerca de los boxes. Del rojo (Ducati Factory de Becco y Bastianini) al amarillo (Ducati VR46), las gradas y las zonas de césped están ‘ocupadas’ por los aficionados de Pescechi y Di Giannantonio. El amarillo de Bez, además, ayudará a Mugello a recuperar de alguna manera las manchas que siempre han descrito los mil GP de Valentino Rossi. Bez y Vale, unidos en el equipo, pretenden llevar al equipo Pertamina a escena con el orgullo de quien sabe que, con ese amarillo, un buen desempeño en Mugello todavía tiene un peso específico diferente al de cualquier otra carrera. Y luego… aquí está Márquez. Por primera vez en su historia, Mugello es (casi) el dueño de la casa. Monta una Ducati y quiere ganar bajo la bandera del equipo Gresini. Nunca antes había visto a un Márquez… Italiano en el GP de Italia. Y es absolutamente una historia que vale la pena vivir y contar. En resumen, Ducati tendrá la pequeña España de sus sueños con esta apasionante marca. Evidentemente, el color celeste de «Gressini» seguramente tendrá un efecto diferente entre los aficionados que anteriormente estaban separados o involucrados en el derbi en esas zonas, sin medias tallas (italianos y españoles). – Como decimos – A ese número 93 se suma Bush, que hasta el año pasado tenía color naranja (Honda) en su exterior. Todos los tonos de Ducati, del rojo al celeste, pasando por el amarillo, pero la curva de Aprilia también marcó un presagio de días ambiciosos. Aleix Espargaró y Maverick Viñales traen el corazón español a Italia y saben que pueden hacerlo bien en Mugello. ¿La meta? Venciendo a los ‘familiares’ de Borgo Banique Sin duda, hacerlo en Mugello sería una perspectiva muy emocionante.
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