Meteoros, entre ciencia y tradición – SRM Ciencia y Religión en los Medios

Ciencia y tradición se encuentran el 10 de agosto, cuando el cielo se ilumina con el espectáculo de las Perseidas.

La noche del 10 de agosto es famosa por la abundancia de meteoritos que cruzan el cielo nocturno. Aunque el fenómeno está profundamente arraigado en las tradiciones culturales italianas, su verdadero héroe científico es la lluvia de meteoritos de las Perseidas.

Perseidas: un fenómeno astronómico

Las Perseidas son un fenómeno anual que ocurre cuando la Tierra cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle. Este cometa, que deja un rastro de escombros, provoca la aparición natural de meteoritos, comúnmente llamados estrellas fugaces, cuando estos fragmentos ingresan a la atmósfera terrestre. Los meteoros se queman al entrar en contacto con la atmósfera, creando estelas brillantes que pueden verse a simple vista.

La visibilidad máxima de las Perseidas generalmente ocurre entre el 12 y el 13 de agosto, pero los meteoros se pueden observar ya en los primeros días de agosto, lo que hace que la noche del 10 de agosto sea particularmente especial para los observadores del cielo. En condiciones ideales, lejos de la contaminación lumínica, se pueden ver hasta 60-70 meteoros por hora durante el pico de las Perseidas.

Origen del nombre y su importancia

El nombre Perseidas proviene de la constelación de Perseo, de donde parecen originarse estos meteoros al observar el cielo. Este punto radiante, o dirección de donde proceden los meteoros, se encuentra cerca de la estrella Eta Perseo, en la constelación norteña de Perseo.

Mientras que la tradición relaciona los meteoritos con las «lágrimas» de San Lorenzo, que según la leyenda se convirtió en estrella fugaz, la ciencia nos ofrece una explicación más realista y fascinante de este fenómeno. Las Perseidas son consideradas una de las lluvias de meteoros más estudiadas y monitoreadas, gracias a su regularidad y a la posibilidad de ser visibles en el hemisferio norte durante el verano.

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Cómo observar las Perseidas

Para disfrutar mejor de la vista de las Perseidas, se recomienda estar en un lugar alejado de las luces de la ciudad, con una vista despejada del cielo. No es necesario utilizar telescopios ni binoculares, ya que los meteoritos son visibles a simple vista. Sólo ármate de paciencia, túmbate afuera y espera a que los meteoros crucen el cielo.

Las Perseidas nos recuerdan las maravillas del universo y la importancia de tomarse un tiempo para contemplar el cielo, tal como lo hacían nuestros antepasados, pero con un conocimiento científico que enriquece aún más la experiencia.

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