Un producto que se considera “residuo” como yo. Las vainas de soja convertidas en harina con la adición de garbanzos revelan un alto poder antioxidante y proteico.Indicado como complemento para combatir la propagación de radicales libres.
Esto lo descubrieron los estudiantes Dvide Lolla, de la especialidad de Química y Materiales del Itis de Marconi en Tortona, Noemi Mariana Pia del Itis Sobrero de la misma especialidad, y Pietro Ciceri, de la Escuela Secundaria de Ciencias Aplicadas de Sobrero en Casale. El descubrimiento denominado “Nutribean+” es tan revolucionario que fue presentado en la 34ª edición del Concurso de Jóvenes Científicos Eucys-Unión Europea en Bruselas.. Un día en Sobrero, durante una conferencia sobre la enfermedad de Alzheimer, se destacó la relación entre salud y nutrición, incluso en la vejez.
Las leguminosas utilizadas en la investigación requieren poco riego y se encuentran entre las más cultivadas, y las vainas se dejan en el campo: “Por lo tanto – afirman los tres jóvenes investigadores – al utilizarlas fomentamos una economía circular. Además, al no requerir fertilizantes, se encuadra dentro de la filosofía de la “estrategia de la granja a la mesa” para reducir el uso de pesticidas de aquí a 2050.
Con la ayuda de las profesoras Nadia Cimino de Marconi, Patricia Cascio y Elisabetta Gaeta de Sobrero, los alumnos elaboraron una selección de harinas. El proyecto se presentará del 21 al 27 de octubre en Expo Sciences International Milset Esi en México y el 30 de septiembre en Monferrato Green Farm. «La exposición nos ha dado sensaciones e ideas para crecer – afirman los estudiantes – y además seguiremos utilizando nuevas mezclas y profundizando nuestros conocimientos sobre pesticidas y metales pesados.»
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