Impone una dieta estricta a sus hijos y sigue persiguiendo a su exmujer: GP, de 51 años, de Notaresco, fue detenido. El hombre, al que ya se le prohibió acercarse debido al maltrato de su familia, vuelve a tener problemas.
Fanático del fitness y el culturismo, continuó persiguiendo a su esposa e hijos. Solía, por ejemplo, en el pasado subestimar las habilidades y el trabajo de sus dos hijos, y nunca desaprovechó la oportunidad de señalar sus fallas, resaltando negativamente su apariencia física con un ligero sobrepeso. Para hacerlos adelgazar, los sometió a una dieta estricta: tomó sorbos de comida que casi les hizo pasar hambre. Este es también el motivo de su expulsión.
Su esposo Viviana Parisi objetó: «Si me quieren en la tele, deberían darme mucho dinero».
Lamentablemente, el hombre de 51 años pertenece a las filas de los hombres que se resisten a cumplir con las medidas restrictivas. De hecho, a finales de agosto, la exmujer enojada volvió a buscar ayuda en la comisaría local. A través de las investigaciones realizadas y de los documentos obtenidos por los militares, se constató que el sospechoso había violado reiteradamente lo dispuesto en la medida cautelar para evitar acercarse, al contactar a la mujer que se vio obligada a detenerlo. En el teléfono móvil de los usuarios y en diversas redes sociales. Sin embargo, la mujer de 51 años no se rindió, por lo que comenzó a enviar cientos de correos electrónicos pidiéndole que volvieran a estar juntos, incluso a expensas de «ir a la cárcel» por su insistencia. En otros casos, la amenazó con matarla si se negaba.
También se constató que el hombre siguió a la víctima en varias ocasiones hasta que llegó a acosarla mientras se encontraba sola en la playa de la costa de Teramo. Y, como si todo fuera poco, llamó a familiares y amigos de su exmujer para desacreditarla. Los elementos recabados por los investigadores permitieron a la fiscal general Greta Alois formular una solicitud de endurecimiento de la medida cautelar que se está implementando. El juez de instrucción Marco Proccaccini dictó, ayer por la mañana, la medida más restrictiva de la medida cautelar en prisión. El hombre fue trasladado de su casa a la prisión de Lanciano.
«Escritora exasperantemente humilde. Empollón devoto del café. Comunicador. Especialista en redes sociales».