el viejo Academia de Artes de la Pintura Nápoles ha recopilado en este interesante texto siete contribuciones de estudiosos de diversos campos intelectuales y científicos, que dan fe de la «alianza osmótica y fructífera entre las artes y las ciencias». Son reflexiones que ponen de relieve la necesidad que empieza a sentir con fuerza la cultura actual, de construir puentes fuertes e importantes entre las características del pensamiento científico y la creatividad por un lado y las artísticas por el otro.
En cada uno de los dos campos, quienes trabajan allí saben que “el arte y la ciencia tienen mucho en común”, y se inspiran e influyen mutuamente, como siempre lo ha atestiguado la historia. Su origen y características comunes se remontan a la necesidad humana de desarrollar el pensamiento abstracto, la generación de representaciones sofisticadas del mundo, de diferente naturaleza comunicativa.
Todas las contribuciones examinan en profundidad y documentan el flujo constante de intuición, reflexión, descubrimiento, construcción y comunicación que va en ambos sentidos, de la ciencia al arte y del arte a la ciencia.
La aspiración a la belleza se puede rastrear profundamente en la investigación académica, con ejemplos importantes de cómo la estética orienta las direcciones del pensamiento matemático, al describir formalmente la realidad (“los modelos de un matemático, como los de un pintor o un poeta, deben ser énfasis»Y el enfatiza TH Hardy), y cómo se puede rastrear también en el trabajo de los físicos (el gran Dirac argumentó que «las leyes de la física deben tener una belleza matemática. Y lo que es más importante, que las ecuaciones sean hermosas de lo que corresponden a experimentos»), químicos y naturalistas. Pero también es evidente la necesidad de estilo, para que la abundante imaginación del artista pueda dar forma, para poder modelar en una obra ordenada el caos de las percepciones que de ella surgen.
Es altamente estimulante la reflexión desde un punto de vista metodológico, que discute en profundidad cómo la ciencia busca la libertad a través del descubrimiento de la repetición, la formulación de una ley, y así la libertad que establece el sometimiento a la ley, la libertad en el campo del derecho: la libertad del conocimiento universal. En cambio, el arte busca la libertad a través de la base única de la creatividad laboral; Libertad de exclusividad. Pero es así, sólo porque existe la libertad de la universalidad, y aquí el arte y la ciencia se tocan, ambos aspirando a la universalidad, más allá del tiempo y regulando datos concretos.
Por último, muy conveniente e interesante para su desarrollo, también desde el punto de vista educativo, es el rico aporte al “Lenguaje y lenguajes, puente entre el arte y la ciencia”. También rastrea históricamente el entrelazamiento entre arte y ciencia, dando consistencia a la formación de términos científicos y técnicos. De hecho, “el nacimiento del concepto va acompañado de una creación sectaria, y desde aquí se mueve para conformar una metodología para la totalidad de la nomenclatura del sector, y para activar los procesos necesarios para su difusión”.
AA.VV. (Editado por Gaspare Polizzi)
arte y ciencia
Double Voice, Nápoles 2020
Páginas 80 € 10,00
Reseña de Rafaella Manara مراجعة
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