¿Cómo cambia el sentido del olfato con la edad?

La audición no es el único de los cinco sentidos que se daña con el tiempo. A partir de los 55 años, incluso el sentido del olfato comienza a deteriorarse, pero no de manera uniforme: un estudio encontró pubblicato su Calidad y preferencia alimentariaDe hecho, algunos aromas se perciben mejor que otros. «Nuestra investigación muestra que la pérdida olfativa en los ancianos es más compleja de lo que se pensaba», señala la directora del estudio, Eva Hönnens de Lichtenberg Brugge.

Salado versus dulce. Las pruebas se realizaron en 246 voluntarios daneses de entre 60 y 98 años, y los resultados se compararon con un grupo de control de 89 personas de entre 20 y 39 años. En lugar de recrear químicamente los aromas, los investigadores utilizaron los sabores naturales de los alimentos que los participantes de la investigación consumían a diario, como cebollas, tocino, tostadas, espárragos, café, canela, naranja y vainilla. «La capacidad de los voluntarios mayores para oler la carne, las cebollas y los champiñones fue significativamente peor que la de los voluntarios más jóvenes», explica Eva Honnens de Lichtenberg Broge. «Al contrario, olían naranjas, frambuesas y vainilla tanto como los jóvenes de 20 años».

Los científicos no pudieron dar una explicación concreta de por qué algunos olores son más perceptibles que otros, pero formularon una hipótesis: “Quizás el defecto esté en el sabor de los alimentos”, asegura el responsable del estudio, “porque lo es. Es Se sabe que el sabor de los alimentos salados es lo primero que se pierde con la edad Y algo similar puede suceder a nivel del sentido del olfato ”.

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Los gustos no han cambiado. El estudio también encontró, sin embargo, que la pérdida de su sentido del olfato no afectaría sus preferencias en términos de comida: la carne, las cebollas y los hongos seguían siendo deliciosos y amados por los adultos mayores a pesar de que ya no percibían bien el olfato. «La intensidad del olor de la comida no determina si nos gusta o no», explica el director del estudio. Lo que cambia con la edad son las preferencias de ciertos aromas: el aroma del café y el tomillo, por ejemplo, será más apreciado por los jóvenes que por los mayores.

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