Durante el fin de semana cayeron fuertes lluvias sobre el país, que provocaron inundaciones en Viena y deslizamientos de tierra en Tirol. Continúan las operaciones para restablecer las vías de comunicación perdidas
Después de las fuertes tormentas del viernes por la tarde, en muchas zonas de Austria se están realizando trabajos de limpieza de calles y viviendas, donde se esperan más lluvias intensas.
La carretera del paso de Arlberg entre Tirol y Vorarlberg está actualmente cerrada y Hollabrunn, en la Baja Austria, ha sido declarada zona de desastre.
El sábado se registraron lluvias récord en Viena. En St. Anton am Arlberg, Tirol, 350 bomberos, socorristas de montaña y personal de la Cruz Roja se desplegaron en sótanos y garajes vacíos, limpiando calles y retirando escombros de los depósitos de recogida.
Peter Moll, del equipo de crisis local, dijo que esto era urgente porque se esperaban más lluvias hasta el domingo por la noche. También en Viena se produjeron graves daños. Una mujer resultó gravemente herida al ser sumergida en una masa de agua en Viena-Döbling y empujada debajo de un autobús.
Muchos servicios de transporte público se vieron afectados, incluida la línea ferroviaria S45 y algunos tranvías.
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