El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que ahora existe un «enfrentamiento» entre México y los embajadores de Estados Unidos y Canadá en el país, luego de que criticaran abiertamente una importante propuesta de reforma judicial en la que está trabajando el gobierno mexicano. López Obrador insistió en que la ruptura de relaciones se debió a las embajadas, de donde provinieron las críticas, no a los países en su conjunto.
La semana pasada, el embajador estadounidense Ken Salazar calificó la propuesta de ley, descrita como uno de los cambios más significativos al sistema de justicia mexicano en las últimas décadas, como un «peligro para la democracia» y dijo que podría afectar las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos. . López Obrador respondió diciendo que sus críticas violaban la soberanía mexicana. Graeme Clarke, embajador de Canadá en México, dijo: «Los inversionistas canadienses están preocupados. Quieren estabilidad. Quieren un sistema de justicia que funcione si hay problemas».
La reforma es parte de un deterioro progresivo en las relaciones entre López Obrador y el poder judicial, particularmente la Corte Suprema, que el año pasado bloqueó la implementación de varios de los planes del presidente y también es fuertemente criticada en casa. En los últimos días se ha producido una importante huelga de jueces y personal de los tribunales: el punto más controvertido del proyecto de ley propone convertir a 1.650 jueces federales y al Tribunal Supremo en cargos electivos. Actualmente todos los jueces en México son designados en base a calificaciones, títulos y años de experiencia, como ya ocurre en muchos países.
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