«Mexicano en la Luna» es un trabajo honesto y ameno a pesar de su sencillez

Viernes, 19 de julio de 2024 – Comentarios

En el verano de 1969, la carrera espacial llega a un pequeño pueblo de México, Comala, donde Simón sueña con convertirse en un gran periodista. Para un trabajo como reportero en Guadalajara que lo cambiará, decide hacer memorable un artículo sobre el alunizaje del Apolo 11 exagerando un rumor de que el astronauta Neil Armstrong en realidad nació en un pequeño pueblo de México.

Si bien el elemento cómico se convierte en emoción, esta coproducción mexicano-italiana sigue siendo sincera y entretenida a pesar de la simplicidad de la producción que roza la televisión. Sin embargo, entre las diversas vicisitudes, es importante que emerja una imagen del pueblo y de la sociedad del país, a través de los pilares que lo rigen.

Todos trabajan juntos para proteger secretos, e incluso cuando es necesario para proteger una mentira. Confianza inquebrantable en el sistema colectivo que mira con buenos ojos a quienes partieron, ya sea a América o a la Luna.

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