Al menos 26 niños de entre 5 y 6 años han muerto en un incendio en su escuela en el municipio rural de Maradi, en el centro de Níger. Una fuente de seguridad dijo a medios locales, explicando que el incendio se desató en varias cabañas en las que se realizaban los cursos, construidas con materiales inflamables como madera y paja. Un oficial de protección civil explicó que «los bomberos recibieron una llamada de Maradi alrededor de la 1 am hora local e inmediatamente acudieron al lugar, pero antes de que llegaran las líneas ya estaban en llamas».
Al menos otros 80 niños sufrieron quemaduras graves en el incendio y fueron trasladados de urgencia a la sala de emergencias regional. En abril pasado, en otro episodio similar, al menos 21 niños de entre 6 y 12 años murieron quemados en un incendio escolar en Niamey, la capital.
Según las Naciones Unidas, Níger, con una población de unos 25 millones, es uno de los países más pobres del mundo y tiene una de las tasas de alfabetización más bajas de África. Debido al bajo presupuesto para educación, no hay suficientes escuelas en el país y muchas de ellas son construcciones temporales de madera, paja o chapa. En algunas zonas rurales, las lecciones se imparten a la sombra de los árboles.
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