Nápoles.

Ha llegado el momento tan esperado. Finalmente nos vamos. Independientemente de las preocupaciones sobre una eventual cancelación, los atletas paralímpicos están a punto de viajar a Japón después de los Juegos Olímpicos. Hoy comienza en Nápoles el equipo de natación de Vincenzo Boni, atleta de Fiam Oro y Caravaggio Sports Village. Para él, esta es la segunda aventura en cinco circuitos, la más esperada y la más sufrida, que llega después de la gran de 2016 en Brasil cuando tuvo la suerte de desfilar dentro del Maracaná y además ganar una impresionante medalla de bronce. También a bordo están Emmanuel Marigliano y Angela Procida, otros dos chicos de Campania que son un símbolo de pasión y abnegación.

El programa es claro: hoy la salida es hacia Sendai, localidad a 400 kilómetros al norte de Tokio, donde permanecerá el equipo hasta el 21 de agosto. Diez días para absorber el huso horario y empezar a conocer las temperaturas japonesas que, como hemos visto durante los Juegos Olímpicos, pueden ser todo un problema.

El sábado 21, el grupo finalmente se trasladará a la Villa Olímpica donde realmente comienza la aventura. Es el momento más esperado, ya que habrá un encuentro con otras delegaciones italianas y con los grandes héroes extranjeros. Después de dos años con muy pocas carreras, será una oportunidad para revisar a los oponentes e intercambiar algunas palabras.

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La ceremonia de apertura, el momento más emocionante, tendrá lugar el 24 de agosto. Te recordamos que hay siete horas de huso horario entre Italia y Japón, por lo que para seguir a Boni y sus compañeros en busca de medallas, también debemos prestar atención a estos detalles.

Soñando de vuelta al podio. El campeón del Napoli se ha preparado bien con su entrenador Alessio Sigilo y con el personal que la Villa Deportiva Caravaggio ha construido a su alrededor a lo largo de los años. En el Campeonato de Europa, en la clase S3, demostró que estaba en buena forma al lograr meterse en la pelea con dos formidables ucranianos Balamarchuk y Ostapchenko, oponentes que también se enfrentarían en Tokio. Obviamente, será necesario desconfiar de los siempre intimidantes anfitriones japoneses y mexicanos, pero esto se considerará unos días después de que se absorba la zona horaria y se realicen los primeros entrenamientos en las piscinas de Sendai.