Si buscas un postre que deleite tu paladar con una combinación irresistible de suavidad, dulzor y frescura, no busques más. El rollito de bizcocho con nata y mandarinas es la elección perfecta para aquellos que quieren terminar la comida con una nota memorable. Esta receta es sencilla de preparar, pero el resultado es extraordinario en cuanto a sabor y presentación. Así que ¡ponte la armadura y manos a la obra!
cosas requeridas
- Para el bizcocho:
- 4 huevos
- 120 gramos de azúcar
- 120 gramos de harina
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Para relleno:
- Nata para montar 300ml
- Azúcar glas 3 cucharaditas
- 4 mandarinas, peladas y cortadas en cuartos
- Para decoración:
- Azúcar en polvo
- rallador de mandarina
método
Precalienta el horno a 180°C y forra una bandeja de horno rectangular con papel de horno. Empezamos haciendo el bizcocho. En un bol batir los huevos y el azúcar hasta que estén suaves y esponjosos. Agrega el extracto de vainilla y mezcla bien. Agrega la harina tamizada al bol con la mezcla de huevo y azúcar. Mezclar suavemente con movimientos de abajo hacia arriba, teniendo cuidado de no separar la mezcla. Vierte la mezcla en el molde preparado y nivela con cuidado. Hornee durante unos 12-15 minutos, o hasta que el bizcocho esté dorado y rebote al tocarlo. Mientras tanto, prepara el relleno. Montar la nata con el azúcar glas hasta obtener una consistencia firme pero suave. Asegúrate de no batirlo demasiado o se volverá granulado. Una vez horneado el bizcocho, extiéndelo suavemente sobre un paño húmedo. Extienda la nata montada uniformemente sobre la superficie, luego distribuya las mandarinas peladas uniformemente sobre la nata. Con ayuda de un paño de cocina, enrollar el bizcocho hasta conseguir un bonito rollo. Transfiera el rollo a un plato para servir, con las extremidades hacia abajo. Para darle un toque extra de frescura, espolvorea el panecillo con azúcar glas y salsa de mandarina rallada. Cubre el rollo con film transparente y refrigera durante al menos una hora para que todo se enfríe y le dé sabor. Cuando esté listo para servir, corte el rollo en rodajas gruesas y ¡disfrútelo! Te conquistará instantáneamente la combinación de suave bizcocho, nata dulce y mandarina fresca.
Perfecto para cualquier ocasión
Este rollito de bizcocho con nata y mandarina es perfecto para cualquier ocasión, desde fiestas de cumpleaños hasta cenas especiales. La combinación de dulzura y frescura lo convierte en un excelente postre de verano, pero delicioso en cualquier época del año. ¡Así que prepara este delicioso plato y deléitate con sus bondades!
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