Además de la depresión, la ansiedad y el estrés también pueden aumentar el riesgo de desarrollar este trastorno alimentario.

Debido a las obligaciones, la falta de descanso y las expectativas cada vez más exigentes, la ansiedad y el estrés son condiciones muy presentes en nuestro día a día. Esto sucede porque vivimos en una sociedad hiperestresada, centrada en la apariencia y la competencia, y que no da descanso.
Todo ello puede tener repercusiones negativas en nuestro estado psicosomático, especialmente en lo que se refiere a la alimentación. De hecho, cada vez más personas no dan importancia ni a lo que comen ni a la forma en que lo hacen. Por lo que nuestra sociedad es ahora un terreno fértil para el desarrollo de los llamados trastornos alimentarios. Son básicamente tres: anorexia, bulimia y trastorno por atracón.

Hoy centraremos nuestra atención en este último trastorno, analizando las causas y los posibles tratamientos a los que debe someterse.

Además de la depresión, la ansiedad y el estrés también pueden aumentar el riesgo de desarrollar este trastorno alimentario.

los trastorno por atracón Se caracteriza por la presencia de frecuentes episodios de glotonería. Por lo general, los enfermos sienten una necesidad urgente de ingerir grandes cantidades de alimentos en poco tiempo sin sentir necesariamente hambre. Después de estos atracones, que generalmente ocurren en secreto, las personas sienten vergüenza, vergüenza y autodesprecio.
Las causas de este trastorno aún no se conocen por completo. Lo que sí sabemos es que puedes ser más propenso a la depresión, la baja autoestima, la insatisfacción con tu cuerpo, la ira, el aburrimiento o la soledad. Además, la ansiedad y el estrés también pueden aumentar este mecanismo; Así como la presencia de eventos traumáticos ocurridos en el pasado.
Finalmente, en algunos casos, este trastorno puede presentarse tras seguir una dieta estricta, que incluye por ejemplo la exclusión de determinadas comidas o alimentos.

Posibles riesgos y tratamientos

Por lo tanto, se debe tener cuidado porque además de la depresión, la ansiedad y el estrés también estarán entre los factores de riesgo para el trastorno por atracón.
Las consecuencias de este trastorno no solo están asociadas a la obesidad, sino también a la aparición de enfermedades cardiovasculares comocolesterol altoPresión arterial alta y diabetes.
Por eso es importante, en caso de malos hábitos alimenticios, consultar a su médico o nutricionista. Para tratar el trastorno por atracón, generalmente existen múltiples enfoques. De hecho, como dicen Numerosos estudiosEntre los tratamientos que parecen ser los más efectivos, encontramos:

  • terapia de conducta cognitiva;
  • Psicoterapia interpersonal.

Estos dos enfoques, de hecho, darían como resultado tasas de remisión iguales o superiores al 60%, con una marcada mejoría a largo plazo. Sin embargo, con este tipo de tratamiento generalmente no se produce una pérdida de peso significativa en los pacientes obesos.
Además, la terapia farmacológica adecuada también puede ser eficaz. Los antidepresivos que pueden aumentar los niveles de serotonina generalmente se recetan para mejorar el estado de ánimo y los hábitos alimenticios. Sin embargo, este último tendría una eficacia a corto plazo para calmar el deseo de atracones, y aún no se conocen los efectos a largo plazo.

(La información contenida en este artículo tiene carácter meramente informativo y en ningún caso sustituye el consejo médico y/o la opinión de un especialista. Asimismo, no constituye un elemento para formular un diagnóstico o prescribir un tratamiento. Por tal motivo, Se recomienda, en todo caso, buscar una opinión Siempre lea las advertencias relacionadas con este artículo y las responsabilidades del autor que pueden ser referenciadas. aquí»)

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