Trento. ¿Cría de saltamontes? Alimentos nutritivos y saludables. Así lo anunció la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, la agencia alimentaria de la Unión Europea, que recientemente aprobó la cría de langostas migratorias, viéndolas como una nueva fuente de alimento e ingresos para quienes las mantienen. Bueno, a partir de hoy, las langostas son comercializables oficialmente en Europa.
Tiempos Nuevos, Tiempos Que Cambian, En la Biblia, los saltamontes fueron una de las siete plagas en Egipto, pero aún ahora cuando llegan al África subsahariana, son un terrible desastre porque tienen una glotonería única capaz de destruir cosechas en tiempos cortos y sobre enormes superficies que no pueden ser inimaginables. Pero en cualquier caso, ahora es el segundo insecto aprobado oficialmente para su comercialización en Europa que ha pasado a formar parte de los «nuevos alimentos», es decir, de esa clase de alimentos que en el pasado no estaban permitidos para el consumo humano.
Ahora, según la Unión Europea, son una fuente de alimento rica en grasas, proteínas, fibra y minerales, por lo que la Organización para la Agricultura y la Alimentación ha estado presionando durante años para permitir el consumo de insectos.
En Europa, la estrategia Farm to Fork considera que la cría de estos insectos es una agricultura sostenible por varias razones. La primera es que las granjas verticales donde se producen no requieren de grandes superficies a diferencia de las explotaciones ganaderas al mismo tiempo que aprovechan la capacidad de los insectos para reducir la contaminación y convertir ingentes cantidades de residuos orgánicos en proteínas.
Hasta la fecha, unas ochenta especies de saltamontes se han consumido regularmente en todo el mundo durante siglos. Esto está atestiguado tanto por la Biblia como por la literatura religiosa del Islam. Los chapulines son probablemente los saltamontes comestibles más famosos de América Latina y se comen en muchas áreas de México. Pero las langostas también se han convertido en un manjar indígena en los Estados Unidos y Tailandia.
La comercialización de insectos con fines alimentarios es posible en Europa desde 2018 gracias al reglamento de la Unión Europea sobre «Novel Food» y desde entonces se han solicitado permisos para 17 insectos comestibles
La primera, como se mencionó, es la polilla de la harina, que puede venderse entera y seca, así como en forma de serpiente y como harina para ser incorporada a una serie de productos alimenticios.
La solicitud de licencia de cría y comercialización fue presentada por la empresa holandesa Fair Insects BV, la autorización se produjo tras una cuidadosa evaluación por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) según la cual las langostas migratorias no presentan problemas especiales de seguridad y son un alimento que consiste en principalmente de proteínas, grasas y fibras.
Las investigaciones se basaron en el análisis de la evidencia científica disponible en varios aspectos. Desde materiales tóxicos y alimentarios hasta químicos y microbiológicos.
Según este documento, es posible que reacciones alérgicas como las reportadas para Tenebrio molitor puedan ocurrir en personas alérgicas a crustáceos, ácaros y/o moluscos. CB
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