El canciller austriaco Sebastian Kurz dimitió. Se le presionó mucho en los últimos días debido a una investigación de corrupción en la que estuvo implicado. Kurz, de 35 años y líder del Partido Popular (de centro-derecha), ha propuesto que el actual ministro de Relaciones Exteriores, Alexander Schallenberg, asuma su cargo.
Aunque el miércoles el fiscal general austríaco anunció la participación de Kurz en la investigación por corrupción, el Partido Popular defendió a su líder. Sin embargo, eso no fue suficiente. Los Verdes, que forman parte de la coalición gobernante, habían dicho el viernes que Kurz no debería permanecer como canciller; La misma solicitud fue presentada por los partidos de oposición, que anunciaron que quieren presentar una moción de censura contra Kurz el próximo martes en el Parlamento.
Otras nueve personas están bajo investigación con Kurz. Todos están acusados de utilizar ilegalmente dinero del Ministerio de Finanzas entre 2016 y 2018 para manipular las encuestas de opinión a favor de Kurz y su partido, y para facilitar la publicación de noticias favorables en los periódicos austriacos (en el momento en que Kurz era ministro de Relaciones Exteriores).
Kurz estaba en su segundo mandato como Canciller de Austria: el primero comenzó en diciembre de 2017 y terminó en mayo de 2019, el segundo comenzó en enero de 2020.
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