Ciudad del Vaticano – Un tribunal mexicano condenó a dos cardenales mexicanos por interferir en una campaña electoral en junio pasado. Ambos fueron presionados desde el púlpito para decirles a los creyentes por qué votar, violando una regla que considera que la iglesia no debe interferir en los asuntos gubernamentales. La Sala Superior del Tribunal Electoral del Consejo de la Judicatura de México (TEPJF) confirmó las sentencias del Cardenal Carlos Aguirre de la Ciudad de México y del Arzobispo Emérito Cardenal Juan Santoval Inigus de Guadalajara. Junto con ellos, dos sacerdotes más fueron declarados culpables. La noticia fue reportada por Crooks e inmediatamente saltó por todos lados.
Ambos cardenales alentaron a los votantes católicos a votar por candidatos que luchen por la vida, la familia y el bien común durante las elecciones federales.
La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) informó que ninguno de los acusados se pronunció a favor o en contra de un candidato o partido político en particular. Más bien, articular la realidad social del país es parte del ejercicio de la libertad de expresión.
Por supuesto, el fallo judicial causó un revuelo sin precedentes en México. Ambos cardenales reiteraron que guardaron silencio y que la Iglesia respeta las reglas de la autoridad civil porque se pretendía proteger el orden y el interés público, pero al mismo tiempo se distanciaron de los criterios utilizados por los jueces.
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